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El barrio late fuerte: Poble-sec celebra su 15ª edición de la Mostra de Comercio con fuego y alegría

  • Foto del escritor: Wen Posada
    Wen Posada
  • hace 1 día
  • 2 Min. de lectura


El 24 de mayo, el Poble-sec se transforma en un escenario vibrante de comunidad, sabor y cultura con la 15ª edición de la Muestra de Comercio. Como un corazón que late al ritmo del Paral·lel, este evento es una fiesta para los sentidos, una jornada para pasear sin prisa, descubrir tesoros locales, saborear lo artesanal y celebrar, en clave de barrio, que el comercio también es poesía cotidiana.


Desde las 10 de la mañana hasta bien entrada la noche, el carrer Olivera será un hervidero de alegría. Allí, los más pequeños podrán sumergirse en mundos de fantasía con juegos de Khan Jugar (de 11 a 13 h) y un taller de manualidades de Kids & Us que estará en marcha hasta las 18 h. Mientras tanto, los más golosos y amantes de la buena mesa tendrán cita obligada con la parrillada de Carnival Meat (13 a 16 h) y la cerveza artesana a precios populares (12 a 18 h). Comer, jugar, brindar… ¿Qué más se puede pedir?




Pues claro, música y arte. Plaça Santa Madrona será el alma sonora de la jornada con "La Mostra RESSONA", un escenario que promete levantar el ánimo del barrio entero. A las 17 h se abren las manos con barro en un taller de cerámica, y a las 18:30 h el alma vibra con el concierto de The Jammin’cat. Para cerrar con broche bailable, a las 20 h, el DJ Set de Hardy & Hanakito nos lleva de la tierra al cielo con beats cargados de buenas vibras.


Pero si lo tuyo es el fuego (literal), la Plaça Navas te espera de 12 a 14 h con un espectáculo que te pondrá la piel de gallina: el taller “boles de foc” y “prova a fer de diable”, a cargo de los temerarios Diables del Poble Sec. Una actividad con pirotecnia que rinde homenaje al fuego ancestral que arde en el alma festiva del barrio.

Y como cada gesto cuenta, este año la Mostra también lanza un llamado solidario: se recogerán alimentos para el rebost de Bona Voluntat en Acció. Porque cuando el barrio celebra, también comparte. Así que marca la fecha, afila el apetito, lleva la energía bien alta y ven a disfrutar de una jornada hecha con el alma del Poble-sec.


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