Maranpau: tradición catalana y toque moderno en un restaurante que hay que probar ya
- Wen Posada
- 13 jul
- 2 Min. de lectura
Ubicado en la Rambla de Catalunya, a pocos pasos de la Diagonal, Maranpau se presenta como una propuesta vibrante y envolvente de cocina mediterránea con un perfil industrial vintage. El local, bautizado con el nombre de Marc‑Anna‑Pau, hijos de una de las propietarias, mezcla elegancia informal, terraza animada y un interior cálido que combina madera y ladrillo con toques modernos

El menú del día (de lunes a viernes de 12:00 a 15:30, excluyendo festivos) incluye primero, segundo, postre o café y pan, ofreciendo una excelente relación calidad-precio. También está disponible el menú específico de paella, válido tanto para comida como cena, ideal para los amantes del arroz y los mariscos frescos Maranpau.

La carta del restaurante ofrece una variada gama de arroces: paella de verduras, de marisco, arroz negro con calamares y mejillones, arroz de pulpo, y arroces caldosos con bogavante o buey de mar, todos con ingredientes de alta calidad y técnica precisa .Además, destacan tapas y entrantes reinventados como guisantes con velouté de ternera, espuma de espinacas, y un sorprendente canelón de calabacín relleno de gamba y bogavante, que fusiona mar y huerto con brillantez culinaria.

Aunque algunos advierten que el servicio puede ser pausado, la espera se compensa con platos bien ejecutados y un trato amable.

Ya sea para un desayuno o brunch tranquilo entre tostadas, bocadillos y cafés especiales, o para una cena elegante con cocina creativa, Maranpau lo cubre todo. Sus espacios incluyen terraza, interior vintage y hasta noches con piano en vivo los fines de semana. Es ideal para encuentros con amigos, comidas de trabajo informales o celebraciones familiares.

En resumen, Maranpau es una apuesta sólida por la cocina mediterránea reinventada en un entorno con carácter. Su menú del día ajustado, su especialización en arroces y la creatividad de su carta la convierten en visita obligada si estás en Barcelona. Reservar con antelación es recomendable: platos deliciosos que merecen la pena… aunque tomen su tiempo.










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