Después de años como una taberna japonesa de culto (ese tipo de lugar que solo recomiendas a tus mejores amigos), Fukamura se reinventa y sube de nivel: ahora es un exclusivo templo del Sushi Omakase. ¿El chef? Daisuke Fukamura, una auténtica leyenda del cuchillo japonés, que ahora cocina como siempre soñó: sin carta, sin prisas y con sake premium que te hace ver fuegos artificiales.